Cambio de colegio con dos niños autistas

El cambio de colegio puede ser una experiencia emocionante y, al mismo tiempo, desafiante para cualquier familia. Cuando se trata de niños autistas, este proceso puede presentar desafíos adicionales debido a su necesidad de rutina y predictibilidad. Aquí comparto nuestra experiencia y algunos consejos que nos han ayudado a gestionar esta transición de manera más suave y efectiva.

En nuestro caso tenemos dos hijos, ambos con diagnóstico de autismo, escolarizados en un la escuela pública ordinaria, uno en infantil y otro en primaria y hasta la fecha todo relativamente bien, aun siendo conscientes de que todo es siempre mejorable (sabemos de las carencias que tienen en las escuelas, principalmente por falta de recursos).

Hacia final de curso, nos llamaron desde la escuela para realizar una reunión junto a la EAP e informarnos de la planificación que tenían con nuestro hijo mayor, que es quien presenta mayores dificultades de los dos hermanos, ya que pasaba a segundo de primaria. Esto es algo a lo que ya estábamos acostumbrados y que solían hacer cada año (nos informaban de las horas de vetlladora solicitadas al Departament d’Educació, el Plan Individualizado, etc.,…)

Pero para nuestra sorpresa, nos ofrecieron la posibilidad de un cambio de escuela, a una nueva escuela que iban a equipar un nuevo equipo multidisciplinar de profesores de técnicos en educación especial, psicólogos, etc.,…una nueva estructura de apoyo al equipo docente llamada  SIEI Plus.

Finalmente, optamos por dar el paso y probar con la nueva escuela. Evidentemente, antes de tomar la decisión final, investigamos a fondo todos los pros y los contras, ya que no era una decisión fácil de tomar. Nos aseguramos de que el nuevo colegio tuviera un enfoque inclusivo y contara con los recursos necesarios para apoyar a nuestros hijos. La visita al colegio y las conversaciones con el personal de dirección y el EAP (Equipo de Atención Psicopedagógica) fueron fundamentales para tomar una decisión.

Llevamos a nuestros hijos a visitar el nuevo colegio varias veces antes del primer día de clases. Estas visitas les permitieron familiarizarse con el entorno, conocer a los maestros y explorar las aulas y áreas comunes. Cada visita ayudó a reducir la ansiedad y a crear una sensación de familiaridad.

Creamos un libro de transición con fotos del nuevo colegio, incluyendo imágenes del edificio, las aulas, el patio de recreo, y los maestros. Revisamos este libro con nuestros hijos regularmente para que se sintieran más cómodos y seguros con el cambio.

También organizamos reuniones con los maestros, el equipo de apoyo y el personal administrativo del nuevo colegio para discutir las necesidades específicas de nuestros hijos, como por ejemplo la colocación de pictogramas que les facilite identificar los espacios y los usos de los espacios de escuela (wc, comedor, aula de música,…).

Para nosotros como padres, una información muy relevante que facilitamos al equipo que iba a dar soporte a nuestros hijos, fueron las herramientas sensoriales que utilizamos para su regulación, como pelotas antiestrés, manta de peso, auriculares de cancelación del ruido y juguetes fidget, para ayudarles a manejar la ansiedad y a mantenerse concentrados en el aula. Algo también importantísimo para su regulación, que acordamos que hubiera necesariamente en el colegio, fue  la disponibilidad de espacios tranquilos donde nuestros hijos puedan retirarse en momentos de ansiedad o nerviosismo.

Finalmente, implementamos rutinas y calendarios visuales tanto en casa como en el colegio. Estos recursos ayudan a nuestros hijos a entender y anticipar las actividades diarias, reduciendo la incertidumbre y la ansiedad asociadas con el cambio.

Os diré que llevamos escasamente un mes en el nuevo colegio y que aunque aún hay algunas cosas pendientes de implementar (la colocación de pictogramas, horario definitivo,…), por ahora está siendo todo bastante positivo, pero tendremos que esperar a valorar la evolución hasta final de curso.

Como reflexión final, el cambio de colegio es una gran transición, pero con la preparación adecuada y el apoyo necesario, puede convertirse en una experiencia positiva y enriquecedora para los niños autistas. La clave está en la comunicación abierta, la planificación detallada y la adaptabilidad a las necesidades individuales de cada niño.



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Quima

És fantàstic com ho heu fet. Si és un èxit és gràcies al fet que us han escoltat, això que és tan difícil moltes vegades. Aquest article hauria de ser una guia a tenir en totes les escoles per saber com es prepara a un nen o nena autista per començar a l’escola. Espero i desitjo de tot cor que us vagi bé, ens donaria a tots i totes esperances que les coses poden anar millorant.

Mercè,

Que bé Jose que hagueu viscut aquest canvi de manera positiva, segur que això ha afavorit molt l’adaptació dels vostres fills, enhorabona!!!!

Vanesa

Realmente la parte académica por desgracia en hijos con diagnóstico es la parte más difícil que vivimos los padres y nuestros hijos. Esta claro que un acompañamiento y unas adaptaciones reales des del centro es lo mejor que nos puede pasar. Me alegro de este cambio tan positivo que seguro os va ir muy bien.

Silvia

Historias que suceden a muchas familias y que tienes pocos lugares donde explicar y en este caso leer y sentir que hay más familias con experiencias vitales parecidas. Gracias por visibilizar algo que para muchos es un momento difícil y hacerlo des de un enfoque tan cercano y sincero

Estefania

Buenas tardes, me gustaria saber a que escuela fue remitido a realizar secundaria, me encuentro en la misma situación y con muchas dudas y poco apoyo por parte del EAP. Agradezco tu ayuda y me alegra enormemente que en vuestro caso haiga sido para bien.
Gracias

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